Del Aula al Altar
Cómo la Formación Académica Fortalece tu Ministerio
El entusiasmo no sustituye el conocimiento. Muchos inician el ministerio con pasión, pero sin herramientas. Otros tienen buena voluntad, pero cometen errores que podrían evitarse con una base teológica firme. El ministerio, para ser efectivo y duradero, necesita corazón encendido y mente entrenada.
La formación académica no se trata solo de títulos, sino de adquirir la capacidad de interpretar correctamente la Escritura, de pastorear con sabiduría, de liderar con principios bíblicos. El aula es el laboratorio donde se prueba la fe, se profundiza la doctrina y se cultiva el carácter.
En el Seminario Teológico Peniel, cada curso está diseñado para fortalecer no solo el conocimiento, sino la vocación. Acompañamos a los estudiantes desde la teoría hasta la aplicación pastoral, porque creemos que el altar necesita ministros preparados, humildes y fieles. El aula y el altar no están en competencia: se necesitan mutuamente.
